Okey, en esta época del año es cuando aparecen los problemas y, por lo tanto, cuando mi blog empieza a ponerse triste. Hoy estoy deprimida y me corté el pelo. Sí, otra vez la persona que no termina de encontrar su identidad se corta el pelo, obviamente, muy corto según mi punto de vista. Estoy feliz de ser la persona que soy pero, a la vez, soy una estúpida. Tengo que aprender a decir todo lo que pienso o lo que necesito decir, a no quedarme con nada, a no pensar tanto en las consecuencias o en el cómo le puede caer a la otra persona porque cuando me tienen que decir algo me lo dicen. Nadie se pone a pensar en cómo me caería o en si de verdad vale la pena discutir por eso, simplemente lo sueltan y me tengo que sentir culpable por algo que no hice. De eso estoy cansada, si no hice eso, si no pienso así, si, en verdad, te estás equivocando con lo que me decís y, sobre todo, si no merezco que me lo digas, entonces si me lo decís ¿Me tengo que sentir culpable o tengo que mandarte a comer churros? Creo que es la segunda o ninguna de las dos, simplemente decirte que las cosas no son así. Pero si no lo entendes ¿Qué pasa? ¿Defiendo mi opinión hasta que te entre en la cabeza o seguimos adelante poniéndole un parche a la discusión que no termino? Sinceramente, no lo sé, estoy confundida.
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