¿Cómo sobrevivir si
lo que me mantiene viva me está matando?
-Agarra el vaso, tíralo al suelo y decime que pasa.
-Se rompe
-Bueno ahora pedile perdón y contame si vuelve a estar como antes.
Te quiero, espero que no desaparezcas, que no me decepciones te dije y desapareciste. Me cuesta decirlo y más escribirlo porque si lo escribo estaría afirmando que todo es real. Sí, hoy necesito tipearlo, escupirlo, vomitarlo. La verdad es que tu ausencia me duele, me duele todos los días. Intento no demostrarlo, sonreír, darle para adelante pero cuando me quedo sola me saco la careta y te extraño. Sinceramente, necesito una última charla. Te fuiste sin darme ni una explicación, yo te quería, te quiero y te voy a querer siempre porque marcaste mi vida para siempre. Te necesito, mi cuerpo te pide, te grita que vuelvas pero no volves y no creo que vayas a volver. ¿Qué pasó? ¿Fui yo?¿Hice algo mal? Explicame por favor, necesito saber cómo fue que todo esto pasó, fue todo tan rápido. Un día era la mina más feliz del mundo y a la semana desapareciste. Me hacías pensar que la loca era yo pero ¿realmente yo era la loca o vos el inmaduro que no asume nada? Te di lo que más me importaba, lo rompiste y me devolviste los pedazos y ahora tengo que arreglarlo. Decime cómo le explico a mi corazón que no todos son como vos. Lo único que necesito decir para poder aceptarlo es que te fuiste, que te extraño y eso no tiene que ser así. Simplemente quiero que sepas que me duele siempre, no hay un momento en el cual tu ausencia tan sólida no me duela. Te quiero y siempre va a ser así pero quererte duele. Siempre dolió lo que pasa es que yo no me daba cuenta.
