El teléfono

Creo que el teléfono es la peor creación de la tecnología. Graham Bell habrá sido un genio pero lo que inventó fue una droga. Y no estoy hablando en sentido figurado, no. Realmente es una droga, como la marihuana o la cocaína. La voz del otro lado te trae alivio y te deja anestesiado, con una sensación de bienestar que acaba causando dependencia. Después de colgar, viene el famoso síndrome de abstinencia, el incontrolable deseo de llamar otra vez y hablar hasta que te quede la oreja colorada.